sábado, 9 de julio de 2011

EL TEMPLO DE MELKART II


Se tienen pocos datos sobre la configuración del Templo, pero tenemos alguna descripción tomada de Filóstrato: “La isla en que se halla el templo es tan grande como la nave de éste, y nada hay en ella de rocoso, sino que parece una Meta Pulida”.
Esta cita lleva a pensar que el templo se situara sobre un pódium.

Según narraciones de Porfirio se sabe que el edificio tenía un patio o espacio abierto y puede que tuviese una cerca o muralla para hacer eficaz la defensa y la seguridad. Tenía también una torre dentro del recinto que protegía la zona de acceso al santuario.

Situada en el recinto sagrado del patio se encontraba la nao, estancia principal donde se encontraba el Sancta-Sanctorum, dónde sólo tenían acceso los sacerdotes.

A través de las monedas de Adriano, hay constancia de que existía una capilla dentro del patio. En una se muestra una figura de Hércules de pie, desnudo, con la clava y las manzanas hespéricas en la mano izquierda, cuyo origen es de entorno a los siglos III-IV a.C.

Los altares eran otro elemento que se encontraban en el patio o espacio abierto. Igualmente tenía dos columnas situadas frente al altar donde se oficiaban las ceremonias y eran similares a las del templo de Tiro. Las describe Porfirio en uno de sus relatos, pero más ampliamente las describe aún Estrabón, haciendo alusión a los caracteres que estaban grabados sobre ella, según su opinión, hacían referencia a los gastos de construcción del santuario. Filóstratos dice que eran de oro y plata fundidas en un solo color, de forma tetragonal y con inscripciones en el capitel. Similar descripción hace Herodoto de las columnas del santuario de Tiro.

Estrabón es también quien nos habla de la existencia de fuentes en el templo y de la importancia del agua como elemento purificador para el culto.

Por último, citar que existía un bosque sagrado, representado por un árbol simbólico y áreo que en este caso era el árbol de Pygmalión.

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